Está ahí, aunque ya casi no brille.
Hablo del espíritu humano, el alma de nuestra raza.
Lo que nos ha llevado a realziar grandes hazañas, a tener un puñado de héroes que lo entregaron todo por los demás, a viajar hacia las estrellas o a surcar los mares.
Es limpio y puro, y la marea de mediocridad y egoismo actual no ha logrdo empañar su blanca luz.
Está en todas partes, aunque está escondido esperando salir en un momento mejor.
Cuando le necesitemos, cuando la oscuridad y la miseria terminen por dominar este mundo, volverá a resurgir.
Y lo mejor de cada uno saldrá para demostrar que tenemos un futuro y un destino, que no somos lo que quieren hacernos creer que somos.
Que somos grandes, grandes y majestuosos, y que si creemos en nosotros, en la Humanidad, podemos sobreponernos a toda la marea de egoismo, incultura, miedo y odio que intentan que nos domine.
El espíritu humano surgirá de nuevo, libre, y repleto de belleza, porque estamos llamados a lograr grandes cosas. Porque sólo está escondido ahí fuera, en algún lugar.
Está escondido en tí.
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