Imaginaos que la energía de vacío se pudiese controlar, y que su estado podemos variarlo con un supercomputador, es decir, podemos hacerla aparecer y desaparecer de nuestra dimensión.
Sería entonces factible usar toda la energía del cosmos como un gigantesco computador, alternando a conveniencia cada partícula de energía entre el estado de on y el de off.
Es más, sería imaginable que, de poder controlar las diferentes dimensiones en las que existe, se pudiesen añadir un tercer, cuarto o quinto estados, lo que nos proporcionaría el ordenador más complejo e inmenso que puedo imaginar.
El Universo entero sería un supercomputador, inteligente y vivo, que nos comprendería (en el sentido de abarcar) a cada uno de nosotros, de la misma forma que nuestra mente es la reina suprema de un cuerpo compuesto por células y órganos semiautónomos.
Sería, increíble crear mecanismos para comunicarse y formar parte de un ser así.
¿Qué objetivos tendría? ¿Formaría parte de una comunidad de Universos, el Multiverso?
¿Y más allá?
Si suponemos que el universo es uno más entre muchos, que nacen, crecer, evolucionan hasta adquirir inteligencia, y que juntos formal el Multiverso, ¿Hay estructuras superiores que no podemos concebir? ¿Metaversos?
¿Qué formas tendrían? ¿Qué dimensiones los formarían? ¿Y por encima de ellos?
Una idea rara, pero increíble, que me hace estremecerme por el viaje tan largo que nos espera, y me hace sentir pena por todo el daño que nos hacemos a nosotros por causas estúpidas, y que podemos hacerle al cosmos por nuestra ignorancia.
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