Stardust

Ya he visto Stardust, y debo decir que la película no me ha decepcionado, de hecho, me ha encantado.

Vaya por delante que es posible que a quien no le gusten las película de fantasías y los cuentos se le haga un poco lenta, pero el resto de virtudes compensa de sobra esto, incluso para quienes no disfrutan viendo una película llena de magia y leyenda.

Desde luego, no esperaba menos. es cierto que las adaptaciones al cine pierden bastante, pero esta vez el guión, con algunas añadiduras que no encajan del todo mal, cumple muy bien la función de transmitirnos una historia mágica.

Los actores me han encantado, no esperaba mucho de la actriz que interpreta a la Estrella Ivainne (creo que se escribe así) y del protagonista, pero te hacen creerte los personajes. Pfeiffer y De Niro son otra cosa. Ya vas sabiendo que son dos grandes actores, y lo difícil es que se superen.

Lo hacen.

Hay varias escenas memorables, pero si veis al cine entero riendo con la escena dentro del cazador de rayos cuando el príncipe entra en el camarote del capitán pensaréis como yo. (cita: "Pero qué es esto").

Pfeiffer no sólo cumple, sino que para todos los que estamos enamorados platónicamente (porque no hay oportunidad de que sea de otra forma) de ella, desde Lady Halcón y Batman II, bueno...baste decir que llena la pantalla cada vez que aparece. Y no sólo por su belleza tan bien conservada, sino por sus expresiones que de verdad cambian el registro de la Reina Bruja como requiere un personaje tan cambiante, que lo mismo debe parecer terrible, sexi, dulce o desesperado.

En cuanto a la historia y los efectos especiales, bueno, qué puedo añadir. Grandes aventuras, magia despilfarrada, paisajes Impresionanes (con I mayúscula), y unos efectos y decorados que te hacen meterte en la historia. Una historia que no es trepidante, pero sí te atrae, te hace reir, y te hace aplaudir cuando los buenos ganan.

Porque no nos engañemos, Stardust es un cuento de hadas para jovenes y adultos, y los buenos, no como en la vida real, ganan.