domingo, 25 de noviembre de 2007

Evolución acelerada

Siguiendo la estela de la serie de post, Ideas para los gestores de la singularidad, lanzo una idea al aire, o a la red.

La evolución acelerada.

Llegado el momento, las máquinas inteligentes, y los hombres conectados a ellas supondrán un cambio tan radical en el desarrollo que quienes no sigan su ritmo perderán la noción de lo que está pasando de la misma forma que un pájaro no puede comprender la civilización humana.

¿Es esto el fin de la evolución biológica?

Al contrario.

Parece claro que el desarrollo exponencial en todas las ciencias vendrá acompañado por un incremento de la evolución biológica.

Así, la nanotecnología, la biotecnología y las nuevas ciencias de la mente permitirán un grado de cmabio organizado y programado espectacular, que hará que podamos ser cualquier cosa que deseemos.

Sin embargo, esto deja fuera la evolución aleatoria o natural.

Hay una forma de incluirla en el desarrollo de crecimiento exponencial, las cámaras de evolución acelerada.

Instrumentos cerrados y controlados en los que el tiempo transcurrirá mucho más rápido que en el exterior. Así, se podrán crear ciudades completas, naciones, o incluso mundos cerrados en los que en un año natural sus habitantes evolucionen como mil años, o un millón de años.

Yo pienso que podrán existir dos tipos. Los modelos en los que se acelera biológicamente la capacidad evolutiva de forma aleatoria, y los instrumentos que, quizás, utilizando taquiones, energía de vacío o sigularidades, permitan cambiar el devenir del tiempo.

Imagino entonces, miles de millones de años de evolución comprimidos en períodos de tiempo muy cortos, en mundos en los que el desarrollo evolutivo transucurrirá de formas increíblemente compleas y hermosas, o terriblemente catastróficas.

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